comunicado del 11 de mayo del 2010

Tulancingo de Nicolás Bravo Hidalgo a 11 de mayo del 2010


Medios de Comunicación:
Presentes.


Estas líneas sirvan de reflexión para que juntos, Estado, Municipio y ciudadanos, logremos llevar a su culminación el Plan Maestro de Conservación Integral de la Catedral Metropolitana de Tulancingo misma que es de todos los Hidalguenses.
Se ha venido trabajando desde hace más de diez años y por que no decirlo, soñando con este y otros planes que ayudaran a retornar y renovar nuestra identidad.
Amigos, necesitamos de su mediación, por que queremos, debemos y necesitamos, empezar cuanto antes con este Plan Maestro, que por diferentes circunstancias no ha dado inicio. Apelamos a su positiva voluntad para favorecer a nuestro monumento historico, mejorando su aspecto interior y exterior, estos trabajos verdaderamente necesarios, enaltecen al monumento más importante de la epoca colonial en nuestro Estado. La Catedral Metropolitana de la Provincia Eclesiástica de Hidalgo, sede del Arzobispado que es nuestro icono tangible y símbolo de nuestra historia viva.
“Misma que por meritos propios y relevantes ha ganado todo el privilegio acumulado”.
En el año de 1528 llegaron los primeros frailes franciscanos a Tulancingo y por diferencia de días, este Conjunto Conventual es el segundo que se construyó en nuestro Estado, despues de Tepepulco y fue tomado como referencia de la traza urbana y que es la Manzana Fundacional de San Juan Bautista Tollantzinco.
Muchos años después en 1788 un mexicano, el Arquitecto José Damián Ortiz de Castro (1750 – 1793), conocido con el seudónimo de Leonardo
Da Vinci Mexicano, fue alumno y maestro de la Real Academia de las Bellas Artes de San Carlos y al lado del Ingeniero Miguel Constanzó realizó obras que por lo general están en la ciudad de México, entre ellas las torres de la Catedral Metropolitana, usando el fierro como novedad en la arquitectura barroca al realizar los campanarios.
En el corto periodo de su vida profesional participo en diversos proyectos como la casa de moneda, las fuentes y el empedrado de la plaza mayor, el monumento conmemorativo de la caída de Tenochtitlan, el atrio de la iglesia de San Hipólito, las fuentes de los ángulos, entre muchos más.
Reedifica la parroquia hoy Catedral de Tulancingo, retirando sus antiguos rasgos de la sencilla arquitectura franciscana con elementos neoclásicos y así recibe el titulo de “Maestro en el noble arte de la Arquitectura por merito”. Título que se le dio a partir del proyecto que presentó de la parroquia del Pueblo de Tulancingo con fecha del día 15 de septiembre de 1788, veintidós años antes de nuestra Independencia de España.
Nuestro icono es de estilo neoclásico puro y está considerado como la catedral mejor conservada de México, también es una de las más altas con una medida de cincuenta y seis y medio metros del piso a la linternilla, es catalogada como catedral singular, otro relevante más en su memorable historia, es la reedificación de este templo durante el convulsionado periodo de lucha por un México independiente.
En 1862 fue elevada a Catedral de la Diosecis de Tulancingo, abarcando la mayor porción de nuestro Estado, junto con gran parte de los estados de Puebla y Veracruz y posteriormente de ella salieron las diócesis de Tula y Huejutla.
Durante el gobierno del Lic. Benito Juárez, gran parte de la superficie de la Manzana Fundacional le fue sustraído a catedral y posteriormente vendidos en almoneda pública.
También guarda en la memoria la huella que le marcó la lucha revolucionaria, ya que fue ocupada y humillada por las tropas carrancistas en 1914, irrumpiendo la parte alta del flanco sur del ex–convento, que habían sido los aposentos de los frailes, las usaron como viviendas y la parte baja que fungía como refectorio o sea comedor, fue usada por las soldaderas como estancia de fogones, quemando toda la techumbre. Mientras la catedral era usada como campamento, tugurio, caballeriza y como polígono de tiro sobre las imágenes y pinturas.
Posteriormente en 1962 fue destruido el Templo de la Tercera Orden, fundado en el siglo XVI año de 1575, capilla única en su género en la Nueva España, junto con edificaciones anexas a ella, como el seminario conciliar y el colegio Guadalupano, perteneciente al siglo XVIII mismo que fueron instituidos en el siglo XIX.
Nuestra Catedral en este tercer milenio, nuevamente se ve favorecida por un trascendental acontecimiento, con el objetivo de darle la preservación que necesita, el Plan Maestro de Conservación Integral, realizado por el Doctor en Arquitectura , Luis Ortiz Macedo, personaje de reconocido valor a nivel mundial, acreditado y licitado por Conaculta; Este excelso proyecto es elogio en la Cámara de Diputados Federales, interviniendo la Diputada Oralia Vega Ortiz como mediador de este nuestro Plan Maestro y conseguir el respaldo para ser atendido logrando que le asigne un apoyo económico para ser realizado, dicho patrocinio ha sido el mayor donativo que da la cámara, etiquetando para un este proyecto la cantidad de “nueve millones de pesos, cada año”, mismos que perderemos si no son ejercidos en:
TIEMPO Y FORMA
Hoy percibimos la desautorizada perspectiva de actitud, ya que los primeros nueve millones otorgados para el cumplimiento de este extraordinario Plan, fueron reducidos a solo, cuatro millones cincuenta mil pesos, mismos que se encuentran en las manos de CECULTA – Hidalgo; esto es propiciado por la demora en este organismo al no proceder en la aplicación de los recursos y argumentando que no cuenta dicha dependencia, con el personal adecuado para efectuar esta notable y excepcional obra.


La Catedral y Urbs Nova A.C sugerimos como experto orientador o guía del plan Maestro al Tulancinguense Arquitecto Jehvor Rodríguez Rodriguez persona autora de óptimos proyectos y a la Arquitecta Araceli Bravo Presidenta del Colegio de Arquitectos Restauradores, a nivel nacional, persona de distinguidos créditos ante CONACULTA y de inagotables meritos en la co-autoría de este Plan Maestro.
A continuación el currículo del Doctor en Arquitectura Luis Ortiz Macedo y así valore la sociedad el mérito y el aprecio a nuestra Catedral y el obsequio a Tulancingo e Hidalgo, que nos da este excepcional y apreciado amigo de nuestra región.
Estudio en, Francia, Italia, Bélgica y España, donde adquirió numerosos conocimientos en las areas de restauración, arquitectura, diseño, investigación y contribuciones a la conservación, protección y difusión de nuestro patrimonio cultural. Fue fundador del primer instituto de restauración de monumentos en la Universidad de Guanajuato, director de las escuelas de arquitectura de la misma universidad en (1963 – 1966) y de la Anáhuac (1982 – 1984), así como de restauración monumental en México: del Palacio Nacional, Castillo de Chapultepec, Palacio de Bellas Artes, Edificio Palavicine, Teatro de la Ciudad y casa “Peón Regil” esto en la ciudad de México.
En el extranjero: del Teatro Nacional de Costa Rica. Realizo el monumento a Benito Juarez en Washington. Así como otras obras en Roma, Guatemala y Santo Domingo. Tiene más de 80 obras de restauración monumental, 16 conjuntos urbanos y más de 120 obras contemporáneas. Fue subsecretario de la SEP, Director general del INAH y del INBA, vocal ejecutivo del Consejo del Centro Histórico de la Ciudad de México, como también vicepresidente del Seminario de Cultura y de la Academia Nacional de Arquitectura, fue fundador de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana y del Colegio de Arquitectos de Guanajuato, Presidente Coordinador del primer Congreso de Arquitectos de la República Mexicana. Es académico emérito de la Academia Nacional de Arquitectura, Consejero de la AICA, Paris y del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y Restauración de Bienes Culturales, en Roma. Es miembro Honorario y de número, de diversas asociaciones internacionales de arquitectos. Es autor de 33 libros y más de 260 artículos en revistas y diarios, ha dictado numerosas conferencias en México y otros países. Fue Presidente del Instituto Cultural Domecq y de fomento Cultural Banamex, así como miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM. Hoy es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II y Profesor titular B del centro Nacional de Investigaciones y Estudios de Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
El Doctor Ortiz Macedo desea ver realizado éste proyecto, para gratificar y así cumplir su vida de Arquitecto, como su última gran obra en honor de la Catedral Metropolitana de Tulancingo y de Hidalgo, ya que tiene más de ochenta años.
Compensemos con agradecimiento esta distinción y exaltemos este obsequio otorgado a la Catedral por que nace de un personaje de talla mundial y reconocida trayectoria, lo mínimo que nos obliga, es corresponder á el, cumpliendo hasta su fin y con responsabilidad desarrollarlo, ya que apreciamos este trascendental honor para: “Tulancingo y todo el Estado de Hidalgo”.
Ponemos en sus manos este beneficio que nos distingue y consientes de su vocación a favor de Tulancingo, les agradecemos su valoración para lograr éste magnifico proyecto que favorecerá a la población en general, como se ha dado en lugares de nuestro país y del mundo en el que se cuenta con un monumento histórico y su población y su economía giran alrededor de él.